....Mientras más crecemos, poco observamos...
Al caminar nuestra mirada baila al compas de nuestros pasos, uno,dos,tres...y nuestra mente piensa en todo lo que hicimos, hacemos y vamos a hacer. Cuando pequeños nos preocupamos de los detalles , somos minuciosos y todas las cosas son como un cristal. A medida que crecemos, vamos cayendo en la rutina de la vida, en la aceleración de la urbananización y vanguardismo. Ya los detalles son parte sólo de personas perfeccionistas en busca decambiar lo que nos rodea. Los detalles hacen que las cosas funcionen bien, los detalles hacen de un árbol seco, algo con relieve, agrietado, artístico y melodioso. Esto es observar, detenerse ante algo y vibrar al compás de sus características....eso es la vida....
En lo simple se encuentra las maravillas de la vida,en donde se guarda una caja llena de nuevas sensaciones por experimentar.
